martes, 9 de abril de 2013

LEYENDAS ABORIGENES ARGENTINAS

COMPLEJO EDUCATIVO "JOSÉ HERNÁNDEZ"
LEYENDAS ARGENTINAS

CURSOS: 1° AÑO "A" y "B"

TAREA:  Este trabajo complementa y finaliza con el conocimiento que venimos construyendo de los Aborígenes que habitaron nuestro país.
Por otra parte, manifiesta por parte del estudiante, capacidades como: el trabajo grupal colaborativo, la tarea creativa y el manejo de recursos tecnológicos, sin dejar de lado la socialización de los trabajos grupales y la puesta en común con sus otros pares

FECHA DE PRESENTACIÓN Y SOCIALIZACIÓN DE LOS TRABAJOS
1° AÑO A: A PARTIR DEL 22 DE ABRIL

1° AÑO B: A PARTIR DEL 24 DE ABRIL

CONSIGNAS:

  • Formar grupos de no más dees tres o cuatro (según el número de estudiantes) integrantes
  • Leer la Leyenda que les ha tocado por grupo
  • Realizar un  PP o  video donde ilustren y cuenten a sus compañeros la leyenda
  • En un afiche señalar pueblo al que pertenece la leyenda. Lugar geográfico por región y provincias actuales. Vocabulario indígena y el significado de las palabras. Dioses que aparecen en la leyenda. Actividad económica del pueblo (si se destaca en la leyenda). 
  • Todo esto es para EXPOSICIÓN ORAL por grupos. NOTA INDIVIDUAL



El Viento Zonda
1° año A :
GRUPO I:
MARQUEZ, GARCIA MATEOS, ESPECHE




Cuentan los viejos sabios que habia un originario Huarpe que era el más fuerte y ágil de su tribu, que trepaba facilmente los cerros con sus piernas musculosas y cazaba sus presas saltando como el puma y disparando sus flechas con asombrosa puntería sin errar jamás. Los dioses le habian proporcionado un gran fisico, y todo esto hacia que Gilanco, tal era su hombre, fuera muy admirado y seguido por todos. Solo para distraerse, Gilanco, trepaba las montañas de la cordillera hasta sus cumbres mas altas, y en su camino arrasaba con cuanto animal cruzaba, aun sus crías mataba, cosa que los demás hermanos Huarpes respetaban. Corría como el viento destruyendo todo. Lo que enojaba a Yastay, máxima divinidad, era que Gilanco no mataba para comer ni para vestirse, pues cazaba por pura diversión. 

Un día se tendió a dormir la siesta debajo de un algarrobo, no sin antes haber exterminado a una familia de guanacos, y fue entonces cuando escucho unos suaves pasos con su fino oído de cazador.. - ¿Quien interrumpe mi siesta? - grito muy irritado. 
No hubo respuesta. Luego escucho un ruido brusco y seco. - ¡Yastay!...- murmuro mientras reconocía al Dios en los Signos de Natura. 
El soberbio, el cruel que mataba sin piedad, por placer, temblaba como una hoja al viento. Frente a el estaba Yastay, mostrando su rostro de Dios mirándolo duramente. Gilanco estaba lleno de miedo, sentimiento desconocido hasta ese momento. Sabia que Yastay era implacable cuando castigaba. 
Yastay dijo: Gilanco, escucha atentamente porque solo esta vez hablare. Pachamama no aprueba lo que haces, esta muy dolida y enojada. Utiliza tu habilidad para el bien y no para asesinar mis criaturas o recibirás un gran castigo - Yastay había hablado, acto seguido desapareció como un remolino.

Gilanco se asusto, pero no por mucho tiempo, pues pronto volvió a hacer de las suyas y con más crueldad. No había transcurrido mucho tiempo cuando Pachamama se le apareció esta vez. Gilanco acababa de disparar una flecha que quedo suspendida en el aire y una voz trono en toda la montaña. -¿Dónde estas?- gritaba desesperado mientras buscaba acá y allá la voz que lo hacia temblar. Pero no podía verla porque nubarrones de polvo arenoso se habían levantado como desde las entrañas de la tierra. Y Pachamama dijo: -Gilanco, has tenido tu oportunidad que has desaprovechado siendo muy despiadado y cruel. Aquellos que hagan lo que tú recibirán el mismo castigo. Y el polvo empezó a levantarse de los suelos mientras las criaturas y los habitantes buscaban refugio invadidos de terror. De pronto se formó un remolino que atrapo a Gilanco y comenzó a elevarlo hacia los cielos. Luego el viento caliente comenzó a alejarse atravesando las distancias y llevando su mensaje: No se debe ir contra Pachamama, aquellos que lo hagan terminaran envueltos en un remolino originado por su propia maldad y se levantara un viento que arrasara con todo lo que haya sobre la tierra.


KAMSHOUT y el OTOÑO
1° AÑO B
GRUPO II:
GLOSS, ECHAZÚ, OSINAGA, LEMBO
1° AÑO A
GRUPO II:
CHUMACERO, ROMANO, ALONSO




Hubo un tiempo en que las hojas del bosque eran siempre verdes. En ese entonces el joven sélknam Kamshout partió en un largo viaje para cumplir con los ritos de iniciación de los klóketens.
El joven iniciado tardó tanto en volver que el resto del grupo lo dio por muerto. Cuando nadie lo esperaba, Kamshout volvió completamente alterado y empezó a relatar su sorprendente incursión en un país de maravillas, más allá en el lejano norte. En ese país los bosques eran interminables y los árboles perdían sus hojas en otoño hasta parecer completamente muertos. Sin embargo, con los primeros calores de la primavera las hojas verdes volvían a salir y los árboles volvían a revivir.

Nadie creyó la historia y la gente se rió de Kamshout quien, completamente enojado, se marchó al bosque y volvió a desaparecer. Luego de una corta incursión por el bosque, Kamshout reapareció convertido en un gran loro, con plumas verdes en su espalda y rojas en su pecho. Era otoño y Kamshout -a partir de entonces llamado Kerrhprrh por el ruido que emitía- volando de árbol en árbol fue tiñendo todas las hojas con sus plumas rojas.

Así coloreadas, las hojas empezaron a caer y todo el mundo temió la muerte de los árboles.
Esta vez la risa fue de Kamshout. En la primavera las hojas volvieron a lucir su verdor, demostrando la veracidad de la aventura vivida por Kamshout. Desde entonces los loros se reúnen en las ramas de los árboles para reírse de los seres humanos y así vengar a Kamshout, su antepasado mítico.


EL ORIGEN DE LOS LAGOS


1° AÑO B
GRUPO I:
POMA, GUTIERREZ, OXINAGA, AGUILAR
1° AÑO A:
GRUPO III:
ESPECHE, B; ARIAS, ALÍ, AIMÍ




Fue la primera luna de miel de todo el Universo. Dios, al que los mapuches llaman Nguenechén, había observado que el sol, Antú, y Cuyén, la luna, estaban enamorados, y dándose cuenta de que hacían una linda parejita, decidió casarlos. También les encomendó que le ayudaran en su antigua tarea de gobernar la tierra y sus habitantes. 

Cuyén, de carácter suave y corazón dulce y tierno, atendería las necesidades de mujeres y niños. Y Antú se preocuparía por los hombres. 

Todo iba bien al principio y ambos esposos recorrían juntos el cielo, prodigándose mucho afecto y cuidado. Pero... como suele suceder en los matrimonios, con el paso del tiempo comenzaron a surgir inconvenientes y discusiones entre ellos. 

Un día Cuyén se quejó a Antú porque ya no era tan cariñoso y solícito con ella y con los mapuches. –“¡Ten cuidado con los hombres! ¿No ves que vas a quemarlos?”. Y efectivamente, cuando Antú andaba nervioso, se enojaba calentando con tanta fuerza que los manantiales se secaban y morían las plantas, animales y hasta los hombres. 

Antú en vez de calmarse y ver si su esposa tenía algo de razón, se enfureció más todavía: –“¡No te metas con mis asuntos, que yo sé muy bien lo que tengo que hacer!” - y calentó más todavía, dejando a los mapuches bien tostaditos. 
¡Pobre Cuyén! Avergonzada y dolorida se alejó del iracundo Antú y emprendió sola su recorrido por el firmamento. Así es como solamente salía a hacer su tarea cuando Antú se acostaba. Pero aún triste y solitaria siguió cuidando de los mapuches con sus tenues rayos para alumbrarlos en la noche oscura. Recorría los cerros y valles acariciando tiernamente los dorados pétalos del amancay y la mutisia, y las altas copas de los árboles del bosque. Así, noche tras noche hasta que la aurora anunciaba la llegada de Antú y ella se escondía.

Algunas veces, al ver los primeros rayos del sol sentía nostalgia de la compañía y caricias de su esposo y acunaba en su corazón el deseo de la reconciliación. 

Mientras tanto, ¿qué sucedió con Antú?. Después que se le pasó el enojo, se arrepintió de lo que había hecho, pero su orgullo no le permitió acercarse a su esposa y pedirle perdón. Así siguieron por muchos siglos: Antú salía a recorrer el cielo de día, y Cuyén de noche. 
Un espléndido día de primavera, cuando los rayos de Antú comenzaron a calentar la tierra y hacían abrirse las flores, fijó su mirada en una grácil doncella pehuenche de hermosura sin igual y quedó hechizado por sus encantos. La raptó y se la llevó al firmamento para hacerla su compañera. Le puso por nombre "Collipal" (astro dorado). "Lucero" la llaman los blancos. Desde entonces se los ve juntitos a la madrugada y al atardecer de los días despejados. 

Así pasaron varios siglos más hasta que una fresca tarde de otoño, cuando los bosques cordilleranos se tiñen de rojo, Cuyén se decidió a intentar la reconciliación. Antes que Antú se ocultara en su alcoba asomó su cara de luna llena por el horizonte adornada con los rayos más suaves y cariñosos que pudo. 
Una terrible desilusión le aguardaba. Allá en el otro extremo del firmamento vio claramente a Antú y a Collipal besándose enamorados sobre las nubes rosadas. Una honda tristeza se apoderó de Cuyén y la amargura y el dolor hicieron que sus ojos se llenaran de lágrimas. No pudo contener el llanto y lloró, lloró y lloró... Las lágrimas de largas noches de sufrimiento solitario fueron cayendo sobre la mapu (tierra) y formaron los lagos y ríos del sur. Aún sigue llorando inconsolable y nuestros cristalinos lagos y ríos cordilleranos tienen la pureza clara y profunda de la "Ñuque Cuyén" (madre luna).



LA YERBA MATE

1° AÑO A:
GRUPO IV:
BRAGANTINI, PEROVIC, SOLÁ



De noche Yací, la luna, alumbra desde el cielo misionero las copas de los árboles y platea el agua de las cataratas. Eso es todo lo que conocía de la selva: los enormes torrentes y el colchón verde e ininterrumpido del follaje, que casi no deja pasar la luz. Muy de trecho en trecho, podía colarse en algún claro para espiar las orquídeas dormidas o el trabajo silencioso de las arañas. Pero Yací es curiosa y quiso ver por sí misma las maravillas de las que le hablaron el sol y las nubes: el tornasol de los picaflores, el encaje de los helechos y los picos brillantes de los tucanes.



Pero un día bajó a la tierra acompañado de Araí, la nube, y juntas, convertidas en muchachas, se pusieron a recorrer la selva. Era el mediodía y, el rumor de la selva las invadió, por eso era imposible que escucharan los pasos sigilosos del yaguareté que se acercaba, agazapado, listo para sorprenderlas, dispuesto a atacar. Pero en ese mismo instante una flecha disparada por un viejo cazador guaraní que venía siguiendo al tigre fue a clavarse en el costado del animal. La bestia rugió furiosa y se volvió hacia el lado del tirador, que se acercaba. Enfurecida, saltó sobre él abriendo su boca y sangrando por la herida pero, ante las muchachas paralizadas, una nueva flecha le atravesó el pecho.

En medio de la agonía del yaguareté, el indio creyó haber advertido a dos mujeres que escapaban, pero cuando finalmente el animal se quedó quieto no vio más que los árboles y más allá la oscuridad de la espesura.

Esa noche, acostado en su hamaca, el viejo tuvo un sueño extraordinario. Volvía a ver al yaguareté agazapado, volvía a verse a sí mismo tensando el arco, volvía a ver el pequeño claro y en él a dos mujeres de piel blanquísima y larguísima cabellera. Ellas parecían estar esperándolo y cuando estuvo a su lado Yací lo llamo por su nombre y le dijo:

- Yo soy Yací y ella es mi amiga Araí. Queremos darte las gracias por salvar nuestras vidas. Fuiste muy valiente, por eso voy a entregarte un premio y un secreto. Mañana, cuando despiertes, vas a encontrar ante tu puerta una planta nueva: llamada caá. Con sus hojas, tostadas y molidas, se prepara una infusión que acerca los corazones y ahuyenta la soledad. Es mi regalo para vos, tus hijos y los hijos de tus hijos...

Al día siguiente, al salir de la gran casa común que alberga a las familias guaraníes, lo primero que vieron el viejo y los demás miembros de su tevy fue una planta nueva de hojas brillantes y ovaladas que se erguía aquí y allá. El cazador siguió las instrucciones de Yací: no se olvidó de tostar las hojas y, una vez molidas, las colocó dentro de una calabacita hueca. Buscó una caña fina, vertió agua y probó la nueva bebida. El recipiente fue pasando de mano en mano: había nacido el mate.


EL PALO SANTO
1° AÑO B
GRUPO III
SALANITRI, ABUD, PUNTE, GONZALEZ

1° AÑO A:
GRUPO V:
NELLES, NICOLÁS, GARCIA, PILAR, ATIM




Los Tobas veneran este árbol al que consideran sagrado. Cuentan sobre él una hermosa leyenda: 
"Hace mucho tiempo vivía un joven muy virtuoso y apuesto llamado Cosakait, que se había enamorado perdidamente de una muchacha muy bella, pero ella no le correspondía. 

Ah!- el indio se lamentaba- los dioses no quieren mi felicidad.
Entonces el joven se enfermó de pena pero la muchacha no quiso verlo. Desesperado, Cosakait llamó a la madre de su amada y le dijo:
-Yo he de morir pero seguiré amando a su hija. Adornaré con flores su cabello, perfumaré el agua que sus labios beban y espantaré a los insectos de su lado para que no la molesten. Estaré siempre donde ella se encuentre y le daré todo lo que me pida.

Cosakait murió, y Dios, compadecido por su dolor, lo eternizó en la forma de un árbol que creció allí mismo y se extendió por toda la selva. De esta forma Cosakait brindó a su amada flores y todas las cosas buenas que le había prometido." Por ser tan elevado sus valor y sus nobleza, los Tobas consideran al palo santo como un palo sagrado y lo llaman "Cosakait."



EL RIÓ NEUQUÉN, EL RÍO LIMAY y EL RÍO NEGRO
1° AÑO B
GRUPO IV:
INSAUSTI, DE LOS RIOS, BRILS, GALLARDO

1° AÑO A:
GRUPO VI:
ZENARRUZA, MARTINA, HERNANDEZ, MACEDO




La leyenda cuenta que Neuquén y Limay, grandes amigos, eran hijos de loncos (caciques) que tenían sus toldos, uno hacia el norte y otro hacia el sur.

Los jóvenes solían salir juntos de cacería. Un día, mientras andaban detrás de un guanaco, escucharon una dulce voz que provenía del Huechulafken (Lago Alto). Se trataba de una joven muchacha, tan bella y hermosa que ambos amigos se enamoraron en el acto de sus largas trenzas morenas y sus expresivos ojos. Limay fue quien se atrevió a preguntarle a la joven como se llamaba y así supieron que su nombre era "Raihué", palabra mapuche que significa algo así como "capullo en flor".

El amor apasionado por la hermosa muchacha comenzó a distanciar a los dos amigos al punto que sus padres finalmente lo notaron. Entonces buscaron encontrar una solución tratando de evitar herir suceptibilidades. Así, los loncos se pusieron de acuerdo en ir a visitar a la machi para pedirle consejo. La machi adviritió a los loncos sobre el origen del distanciamiento entre sus hijos y les aconsejó que pusieran a prueba a los jóvenes.

Siguiendo esta sugerencia, los caciques le preguntaron a Raihué qué es lo que más le gustaría tener. Y la joven dijo que deseaba una caracola para escuchar el rumor de las olas al acercarla su oído. Entonces los loncos pensaron que el desafío era justo y decidieron que el primero de los jóvenes que llegara a Futalafken y consiguiera aquel regalo sería el que se casaría con la muchacha y de esta forma, se pondría fin a la disputa.

Siguiendo el consejo de los dioses, los jóvenes fueron convertidos en ríos por la machi de manera tal que cada uno desde su "mapu" en el norte uno y en el sur, el otro, pudieran alcanzar el mar tras un largo y arduo viaje.

Y todo hubiera resultado de acuerdo a lo planeado sino fuera porque Cüref, el viento, se hubo sentido ofendido por no haber sido consultado. Entonces, tomando revancha, susurruba al oído de la muchacha que las estrellas que seducen a los jóvenes, esclavizarían a Neuquén y a Limay de modo tal que nunca más volvería a saber de ellos.

Poco a poco, el corazón de Raihué se fue marchitando de angustia y de dolor ante estos mensajes insinuantes. Y así fue pasando el tiempo y como ninguno de sus enamorados regresaba, se dirigió a la orilla del Lago Alto donde todo había comenzado y se ofreció a Nguenechén, el dios Todopoderoso y le ofreció su vida a cambio de la salvación de los jóvenes. El dios le concedió el deseo y la convirtió en una hermosa planta de frutos dulces y flores pulposas: el michay (calafate).

Cüref, el viento, no satisfecho aún, fue a contarle a los jóvenes lo que había sucedido con la muchacha. Y sopló, y sopló para desviar el curso a fin de darles la noticia a los dos juntos. Y cuando Limay y Neuquén se enteraron de que que Raihué había muerto, se abrazaron para consolarse mutuamente y unieron sus aguas para siempre. Y los dos fundieron sus aguas rumbo al mar, vestidos de luto y dando origen al caudaloso Río Negro.


HUMAHUACA
1° AÑO B:
GRUPO V:
SALINAS, GUR, ISAGUIRRE Y MENENDEZ
1° AÑO A
GRUPO VII:
PANTALEÓN, BRIONES, BORBON



Al norte de Humahuaca mas precisamente, en Pueblo Viejo, vivía en una casita de piedra oculta entre las lomas el jefe de una tribu llamado Ninañahui (ojo de fuego), junto a su hija Soncocolila (corazón de paloma). La joven india poseedora de una belleza salvaje, tenia ojos negros cabellos lacio y negro trenzado, tez bronceada y cuerpo fornido.

Cuidaba su rebaño de llamas, al que llevaba todos los días a pastorear al campo. Un día mientras regresaba, interceptó su camino RUMI (piedra) un indio guerrero que había compartido su niñez con Soncocolila. Eran otros tiempos el cacique CATARI (serpiente) dominador de los valles del otro lado del Zenta, el padre de RUMI, era entonces aliado de NINAÑAHUI. Pero hacia ya tiempo que los dos jefes estaban en guerra.

CATARI planeaba invadir el territorio de su enemigo y para concretarlo mandó previamente a explorar la zona a su hijo. En esta misión se hallaba RUMI cuando se produjo el encuentro con la hermosa india, Al verse recordaron el cariño que los había unido en el pasado, dejaron de lado el odio y el rencor de sus padres para encontrarse todas las tardes y así nació el amor entre ellos.

Pero el padre de SONCOCOLILA los descubrió y ordenó a su gente que formara un círculo estrecho en torno de los amantes. Uno de los indios atravesó con una flecha el cuerpo de RUMI quien cayó mal herido.

NINAÑAHUI prolongó su agonía en un intento de obtener información del enemigo y luego, ordenó ejecutarloI.
 Inútiles fueron las súplicas de su hija ante el padre. Éste mandó a decapitar a RUMI y a colgar la cabeza en lo alto de un cardón.
Apenas concretado el hecho, observaron todas las gruesas lágrimas que caían por el rostro ensangrentado.

Atemorizados los guerreros se estremecieron y comenzaron a gritar ¡!!!! Humahuaca, Humahuaca, Humahuaca ¡!!!!!!!, la traducción seria “CABEZA QUE LLORA, LA CABEZA QUE LLORA”


LEYENDA DEL CARDÓN
1° AÑO B
GRUPO VI
GUIDI, MERLO, CUCCIARO, SYLACK
1° AÑO A:
GRUPO VIII:
FIAD, GARCIA AGOSTINA, AUZZA


Hace mucho, mucho tiempo los indios humahuacas vivían sin privaciones en las tierras de su quebrada. Dicen que éstas eran tan verdes y fértiles como lo es hoy la pampa, y que en sus terrazas crecía el maíz como crece la hiedra a la sombra de los árboles. Como no era tan duro el trabajo, y su fruto abundante, los dueños de esa tierra podían compartir la paz y la alegría que les enviaba la Pachamama en fiestas interminables. Y dicen también, que las cosas habrían seguido así para siempre si no hubiera sido por la envidia de los calchaquíes, la codicia de los diaguitas y la belleza de Zumac.

Calchaquíes y diaguitas se aliaron un día y decidieron conquistar la tierra humahuaca. Hubo largas reuniones secretas, planes y contraplanes, espías que se asomaron a la quebrada e informantes que volvieron a contar que los humahuacas no sospechaban nada, demasiado satisfechos como para pensar en la guerra. Y que el único obstáculo para sus planes era el jefe, que sabía cómo convertir de golpe en un ejército a las familias campesinas. Las dos tribus aliadas prepararon sus arcos, y sus flechas, sus hondas y sus piedras y, sobre todo, prepararon a Zumac.

La más linda entre los calchaquíes y las diaguitas, Zumac Huayna, no sólo era joven y hermosa. Ante todo, estaba convencida de sus encantos. Sabía cuando bajar la vista con una media sonrisa y caminar por la aldea con la seguridad de una reina.

Así llegó Zumac, hasta las casas humahuaqueñas, en el atardecer del día señalado. Ella contó su historia de india perdida y las mujeres la llevaron a descansar y la convidaron con un vaso de alhoja.
Más tarde, a la hora de la fiesta y el baile, conoció al jefe. Se miraron muchas veces a través del aire frío de la noche y el humo de la fogata, y ella lo fue enredando con su collar de cuentas invisibles. Más tarde se cruzaron en el momento que, acallados los pinkullos y las ocarinas todos iban a recogerse; y más tarde todavía él dormía junto a ella, envuelto en su olor recién descubierto. 
La noche, de luna nueva, era oscurísima sobre la quebrada, y nadie estaba despierto para escuchar el silencio enorme que cubría el valle como una manta.

El sorpresivo ataque de las tribus aliadas no dio lugar a la defensa de los humahuacas. Ni los que huían de sus casas, ni los que intentaron buscar sus armas, ni los que se ocultaron en los maizales, ni los que corrían desesperados hacia las montañas, ni uno solo pudo escapar de la masacre. El mismo jefe murió como uno más, pero antes maldijo a sus enemigos y les auguró que no les serviría de nada la victoria.

Y así fue. Al día siguiente, cuando el sol iluminó la quebrada, el paisaje era otro. El pueblo y los cultivos habían desaparecido. La tierra se había secado, se había vuelto arenosa y estéril, y estaba extrañamente teñida de rojo, de morado, de rosa...

¿Dónde estaban los muertos, la sangre, los despojos? 
En vez de cadáveres, sobre las laderas, de a trechos, entre las piedras y el polvo, había brotado una planta desconocida. Miles de cardones, con sus verdes brazos espinosos, poblaron las cuestas, los pasos y las cimas. 
Se levantaban desafiantes, únicos pobladores del desierto que es ahora lo que fue la tierra que les pertenecía. Y en primavera, bajo el cielo más azul que se conozca, dejan salir de entre sus espinas increíbles flores amarillas, blancas y rojas que, según dicen, son las almas de los desaparecidos indios humahuaqueños.

EL COQUENA
1° AÑO B
GIGENA
GRUPO N° VII
GIGENA, LAFOURCADE, TABERA, RODRIGUEZ
1° AÑO A:
GRUPO IX:
DE LOS RIOS, PEDROSO, GUIDI, LLAPUR



 El coquena es el hijo de la Madre Tierra, Pachamama. Llamado también, el mago coquena, que habita en la zona de la puna (Salta y Jujuy) y se aparece a los pastores y a los cazadores de vicuñas que cazan con armas de fuego.

Se dice que es un hombrecito retacón, de cara blanca y con barba. Es lindo, elegante, lleva un sombrero ovejón y usa ropa tejida con lana, pantalón de barracán, camisita de lienzo y un collar de víboras relumbrando, calza sus pies con ojotitas con clavos de plata. Cambia su poncho todos los años para el carnaval y lo entierra, al viejo, en donde tiene su tesoro escondido.

Es el patrón de los animales del campo y de los cerros; tropero de las nubes, tejedor de brumas y nieves, sembrador de tormentas, duende de abras y bosques, tata de los cerros, músico de arroyos y ríos.. Sólo permite que cacen por necesidad y a la vieja usanza (rodeando las tropas con hilos y trapos colorados y boleándolas).

Para pedirle permiso a Coquena, hay que dejarle ofrendas.

Coquena se pasea durante la noche, sobre todo, siempre conduciendo una tropa de vicuñas cargadas de plata y de oro. Las correas con que se atan las cargas en el lomo de las vicuñas son víboras vivas. Cuando un hombre lo ve, Coquena desaparece, pues no es más que un aire o espíritu. Las cargas de plata desaparecen también y quedan las vicuñas solas, pero se reconocen las vicuñas de Coquena porque tienen el lomo, en donde estuvo colocada la carga, mojado de sudor.
Un encuentro con Coquena en el camino es siempre funesto, pero no siempre es presagio de muerte o de desgracia mayor. No pasa lo mismo si Coquena aparece delante de un indio ocupado en cazar “su ganado”, las vicuñas, sobre todo si no las caza para calmar su hambre, sino que las mata en gran cantidad para vender sus cueros. Entonces sucede que Coquena mata al cazador o lo castiga severamente de otro modo. A veces la sola aparición de Coquena es suficiente para que el cazador caiga muerto en el mismo lugar en donde lo encontró. Sobre estos castigos de Coquena hay muchas anécdotas.



EL CEIBO:
1° AÑO B
GRUPO VIII:
BRAVO, FORTUNI, PEROVIC, MATEOS
1° AÑO A:
GRUPO X:
AGUIRRE, MIRABELLA, ZORAIDE, CRUZ






Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.

Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.

El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.

La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.

Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.


















lunes, 25 de marzo de 2013

ABORÍGENES ARGENTINOS

COMPLEJO EDUCATIVO "JOSÉ HERNÁNDEZ"

CURSOS: 1° AÑO A y B
fechas de elaboración: 

1° AÑO A: 

1° AÑO B: 


FECHA DE EXPOSICIÓN:  

1° AÑO A a partir 

1° AÑO B a partir 

TEMA:


"LOS ABORÍGENES EN NUESTRO TERRITORIO"




LAS CONSIGNAS SE EXPLICARÁN EN CLASE


CONSIGNA:


  • Resolver las actividades que se plantean en la siguienteWEBQUEST:





lunes, 4 de marzo de 2013

AÑO LECTIVO 2013




HOLA CHIC@S!!!!!!

Otra vez estamos de...

 AÑO 2013

Para construir tod@s junt@s con alegría y entusiasmo  el aprendizaje al que tienen DERECHO y al que... obbbbbbvioooooooo!!!!... le DEBEN OBLIGACIÓN.... 
y por una RAZÓN muyyyyyyyyy IMPORTANTE....

EL OBJETIVO FINAL ES SER.....


jueves, 11 de octubre de 2012

ARTE PAELOCRISTIANO Y BIZANTINO (C.NS)

COLEGIO "NUEVA SIEMBRA"

CURSO: 8° AÑO

TEMA: ARTE PALEOCRISTIANO Y BIZANTINO




FECHA DE LA EVALUACIÓN: A CONFIRMAR

Tarea también publicada en el grupo FACEBOOK

TAREA: 


  • AUTOREPASO PARA LA EVALUACIÓN ESCRITA
  • IMÁGENES PARA IMPRIMIR


1- ENLACE PARA COMPLETAR LAS ACTIVIDADES DE AUTOREPASO:
- Hacer clic en enlace. Lean margen derecho superior. Descargar el archivo
- Ejecutar
- Realizar los ejercicios "online" tantas veces sea necesario hasta que estén seguros de sus respuestas

2- IMÁGENES PARA IMPRIMIR
- Imprimir las imágenes
- recortarlas
- colocarlas en un sobre con nombre y apellido del alumno
- llevarlas a clase el día 18 de octubre


domingo, 9 de septiembre de 2012

LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES II C.E.J.H.

COMPLEJO EDUCATIVO "JOSÉ HERNÁNDEZ"



CURSOS: 7° AÑO "A" Y "B"

TEMA: LOS PUEBLOS DE LA MESOPOTAMIA ASIÁTICA
             LOS IMPERIOS MESOPOTÁMICOS


ZIGURAT


FECHA: 12 de SEPTIEMBRE

ARCHIVO TAMBIÉN PUBLICADO EN EL GRUPO FB
TAREA: 
DOS OPCIONES:

  1. Trabajar el archivo en sus computadoras. Luego imprimir y pegar en la carpeta
  2. Copiar el archivo y desarrollarlo en sus carpetas

  • BIBLIOGRAFÍA:
  • LIBRO DE CIENCIAS SOCIALES, VER PARTE DE HISTORIA

miércoles, 1 de agosto de 2012

GUÍA DE TRABAJO VIAJE DE ESTUDIOS A BUENOS AIRES Y ROSARIO (7° AÑO C.N.S.)

COLEGIO "NUEVA SIEMBRA"



CURSO: 7° AÑO


TAREA: 

FECHA DE ENTREGA:  11 de OCTUBRE

CONSULTAS EN ESTE MISMO BLOG: EN COMENTARIOS